jueves, 3 de marzo de 2011

Camboyano. Lesson 1

Mi ignorancia en cuestiones de motor es tan infinita como difícil de disimular. Y aunque el mecánico donde llevo la moto desde hace años lo sabe, tiene el detalle de no descojonarse en mi cara cada vez que voy. Porque el chico, aunque sabe que no entiendo un huevo de lo que me dice, se empeña en explicármelo detalle a detalle cuando me da la factura y me cuenta las reparaciones que ha tenido que hacer: Él: ''Mira, le hemos cambiado las frensias del tubo, que estaban fatal y eso hay que cambiarlo siempre a partir de los diez o doce''. Servidora:''¿A los diez o doce meses? Uy, no me extraña que le hiciera falta, esta moto tiene ya dos años y pico.'' Él: ''no, meses no... diez-doce mil kilometros...''. (mequieromorir ahora Dios déjame aquí seca) . Pero él, caballeroso y discreto, sigue con la explicación ajeno a la peste que hace de la mierda que me llega a la ingle y cuenta:  ''¡Ah!, también le hemos cambiado el cipitrenco de la válvula de retuercación, porque tenía las cantipornias gastadas, y claro, hacía contacto en el jincadencio del manuñar. Y le hemos limpiado los pistencios que estaban ya muy mal''. Y yo, mientras oigo estas cosas lo miro con la máxima neutralidad que puedo y pienso sin querer: ¿se me habrá descongelado la pechuga que he sacado esta mañana, o me paso por el súper a comprarme algo antes de ir a casa?
Y no es que no le escuche, que yo atención le pongo, ¡es que no le entiendo! No le entiendo nada. Sé que habla en castellano porque entiendo algunos fragmentos como ''pues hemos tenido que cambiar...'', ''los frenos estaban'' , ''el i.v.a ya está incluído'' y algunas otras cosas sueltas, pero poco más. Entiendo lo suficiente para saber que lo mejor que puedo hacer es asentir con la cabeza con algún 'aha' de tanto en tanto (que sepa que le oigo, al menos), sonreír complacida con la explicación y decir algo como ''vale, pues nada, si es lo que le hacía falta a la moto,  la seguridad, lo primero''. ¡Y hala! Apoquina chata, que como no has entendido qué ha dicho no puedes ni discutirle. La factura de la ignorancia.

No es sólo el gremio mecánico el que goza del privilegio de ser ininteligible para las personas con atención limitada como es mi caso. Los mecánicos van a pachas con los informáticos en cuanto a hacernos parecer imbéciles se refiere. Es hablar con un informático y pienso: ¿Se está riendo de mi, este pavo? ¿Qué carajo me está preguntando? Porque entiendes lo mismo que con los mecánicos: la entonación y las palabras del medio. La diferencia es que, al menos a mí, los informáticos me da la impresión que me vacilan porque siempre me hinchan a preguntas que saben perfectamente que nadie sabe contestar, y yo aún menos. Y lo saben porque yo, de entrada, siempre confieso mi ignorancia para que no anden jodiendo y les digo solo empezar ''no entiendo un carajo de ordenadores, te informo''. Pero les da la igual, porque ellos me fríen a preguntas igualmente del estilo: ¿este ordenador va con fairfox o con ekistepé? ¿cuánta memoria de pleich tienes por cada megabayt de frein? ¿qué capacidad tiene el subwoofer de la placa interna? ¿has tocado los fayguels predeterminados de arranque? (…) ¿¡Qué faygels ni que hostias?! ¿Cómo voy a tocar los fayguels si no se ni qué pinta hacen? Hombre, si están muy a la vista igual sí que les he dado algún viajecito con el mouse, pero vamos, si no están al lado del word o del hotmail dudo mucho que los haya podido tocado.
Y entonces, desorientada ya a estas alturas, le vuelvo a decir: ''Yo que se, tío, yo sólo sé que la pantalla se queda negra de repente. Nada más de verdad. No se nada más''. Y ahí, rendida yo y crecido él de ver mi cara de bastayatenpiedad, viene el diagnóstico: ''bueno, debes tener un troyano que ha metido un autoejecutable y se ha cargado el flestein del sistema operativo''. Un troyano un troyano... Mira, Spock de la periferia, deja de hablarme como en Star Trek y vamos a lo serio: ¿mis documentos y mis fotos las puedes salvar sí o no? ¡Copón! Es que hay que preguntarlo todo...

2 comentarios:

  1. El cambrer deu flipar amb mí perque sent uns "carcajades" que venen de la cuina... Segur que el tinc pensant: "aquesta no pega sello", però és que em guardo la lectura del teu blog per quan acabo de servir els dinars, i així ric una mica mentre descanso... ;-P

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  2. M'alegra molt que sigui un bon moment del dia. Em fa molt contenta!

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